Buena parte del precio final de producción y venta legal está compuesto por la carga impositiva. Al eludir ese componente, los cigarrillos de contrabando pueden ser vendidos a precios menores.
Las elevadas tasas impositivas sobre el tabaco tienen una directa correlación con el aumento del contrabando de cigarrillos, que es el que registra las cifras más elevadas dentro del multimillonario comercio ilegal en América Latina, según advirtió una consultora internacional.
El estudio fue elaborado por la consultora internacional Alvarez & Marsal y presentado en el Cuarto Encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC), que se llevó adelante en Brasilia, donde el sector tabacalero abogó por resolver las dramáticas cifras que alcanza el contrabando de cigarrillos en el Cono Sur.
De acuerdo con el informe de Alvarez & Marsal, los incrementos en los impuestos sobre los cigarrillos “han sido la mayor causa de la presión sobre el poder adquisitivo de los fumadores, que se vuelcan hacia alternativas más accesibles y hacia productos ilegales”.
Buena parte del precio final de los cigarrillos de producción y venta legal está compuesto por la carga impositiva. Al eludir ese componente, los cigarrillos de contrabando -como los de producción clandestina- pueden ser vendidos a precios a menudo menores que los normales e inclusive así generan fuertes ganancias a las organizaciones delictivas.
El estudio de la consultora global con base en Nueva York concluyó que “los aumentos elevados en las tasas impositivas sobre el tabaco y la falta de una apropiada aplicación de las leyes son los principales catalizadores del crecimiento del comercio ilegal” de cigarrillos.
“Los niveles de impuestos al tabaco generan ganancias atractivas para los contrabandistas”, indica el documento, que hace énfasis en resolver el problema del comercio ilegal de tabaco por la participación que tiene en el mismo “el crimen organizado” y por “su rol en el financiamiento del terrorismo”.